La atención que sorprende

La habitación era espaciosa y la cama muy cómoda. María en recepción fue increíblemente servicial, siempre dispuesta a ayudarnos con recomendaciones y servicios. La ubicación, cerca de todo, era perfecta para explorar la ciudad.

El ruido de la calle afectó nuestro descanso, especialmente por la noche. La insonorización podría mejorar para disfrutar mejor de la estancia. Además, la conexión Wi-Fi era un poco lenta a veces.

La habitación, supuestamente superior, era ridículamente pequeña y ruidosa, imposible dormir con los gritos de la calle. Además, qué sorpresa que no tengan una jarra para calentar agua, algo básico en cualquier hotel que se precie. Y la actitud del personal es tan poco servicial, casi a punto de dejar una buena reseña pero, no pude.

El desayuno fue muy limitado.

Ubicación excepcional
Cama muy cómoda
Vistas desde la terraza

Ruido de la calle
Opciones limitadas de desayuno

Ubicación cerca de Mercado Abastos, Balcones con vistas, Restaurante con estrella Michelin

La insonorización es deficiente, escuché mucho ruido de la calle y de los bares cercanos, lo que arruinó mi descanso. También, el servicio de Wi-Fi era muy lento y poco fiable, lo que dificultó mi conexión. El aire acondicionado necesitaba ser más fácil de usar, ya que fue complicado ajustarlo correctamente. Además, el diseño de algunas habitaciones parecía obsoleto.

excelente base para explorar el casco antiguo y parque alameda

Estuve dos noches en un hermoso edificio rehabilitado, todo en piedra y madera clara, con una galería que daba al mercado y una ubicación perfecta para pasear por el casco antiguo de Santiago de Compostela, además, pude disfrutar de la tranquilidad del Parque Alameda que está a solo 10 minutos caminando, aunque la habitación podría haber sido un poco más cómoda.

Un salto al vacío que ha merecido la pena

Este hotel tiene una ubicación fabulosa a pasos del casco antiguo, ideal para explorar. Sin embargo, la insonorización es deficiente, lo que puede interrumpir el descanso. El personal es amable y servicial, pero el desayuno ofrece pocas opciones y no justifica el precio. Podría mejorar en algunos aspectos.

La ubicación es perfecta, justo al lado del mercado y cerca de todo. Disfruté de la acogedora terraza del cuarto y las cómodas camas.

Me sentí como si estuviera visitando a la familia, no me puedo quejar.

La habitación era acogedora y contaba con un pequeño balcón que daba al Mercado de Abastos, perfecto para tomar una bebida mientras disfrutabas de la vista. me encantó la decoración auténtica que tenía el lugar. El baño tenía una bañera estupenda, ideal para relajarse después de un día explorando la ciudad.

El ruido de la calle por la noche fue bastante molesto.

Fue un lugar perfecto para una estancia de corta duración en Santiago de Compostela con una brillante relación calidad-precio. La habitación tenía una bañera espectacular y un balcón ideal para tomar una copa relajada. Si eres sensible al ruido, lleva tapones para los oídos.

no puedo esperar a volver

La habitación era amplísima y contaba con una galería preciosa. La cama era muy cómoda y el aire acondicionado funcionaba perfectamente, calentando rápido. El baño tenía todo lo necesario y los amenities eran de buena calidad. Además, la iluminación era genial para leer. Nos hicieron sentir como en casa.

Estuve dos noches en el Pazo de Altamira. Las habitaciones son acogedoras, con un pequeño balcón que mira al Mercado de Abastos. La decoración tiene un toque auténtico que me encantó. El baño estaba limpio y tenía una bañera, aunque noté un poco de óxido en un rincón. La ubicación es excelente, cerca de muchos lugares interesantes. Sin embargo, el ruido de la calle por la noche fue un problema. Se oía música y conversaciones hasta altas horas, lo que dificultó mi descanso algunas noches. El personal fue bastante amable y la limpieza del lugar impecable. La comida del restaurante se veía prometedora, aunque solo probé el desayuno, que tenía opciones limitadas. En general, creo que volvería, pero asegúrate de llevar tapones para los oídos.

Las vistas desde la terraza son alucinantes, y el personal es súper atento, siempre dispuesto a ayudar. La ubicación es ideal, con todo a mano para explorar el centro de la ciudad.

La insonorización no es la mejor, y el armario puede resultar caluroso debido a la nevera en su interior.

La ubicación es perfecta, cerca del Mercado Abastos y varios restaurantes. La cama muy cómoda, pero el ruido de la calle puede molestar. Hicimos una caminata por el casco antiguo, lo cual fue genial. El desayuno tenía opciones limitadas.

Me alojé en el Pazo de Altamira y quedó claro que la atención al cliente es su fuerte. La habitación era cómoda, con vistas encantadoras a la ciudad. La limpieza impecable. Aunque el ruido de la calle podía ser un desafío, la experiencia general superó mis expectativas.